jueves, 27 de septiembre de 2007

El Programa "Adopta un árbol y crece con él se desarrolla con éxito en Machalí y Rancagua

Desde cómo plantar un árbol hasta las precauciones que hay que considerar para asegurarles un sano crecimiento son algunos de los temas que abordan las charlas dictadas por los profesionales de la Corporación Nacional Forestal, CONAF, como parte de la campaña “Adopta un árbol y crece con él”, que se está desarrollando en las comunas de Rancagua y Machalí.

Este programa contempla la participación de los menores que cursen entre primero y quinto básico, quienes al término del ciclo de preparación, recibirán un pequeño árbol al que cuidarán como si fuera un integrante más de sus familias, explicó el director regional de CONAF, Francisco Mendoza Escalas.

Gracias a esta iniciativa, los pequeños de Rancagua y Machalí se han comprometido con el cuidado del Medio Ambiente, pues junto a los profesionales de CONAF y Forestín, aprenden los diferentes tipos de árboles que existen en Chile, las amenazas que afectan al bosque y los productos que nos entregan los árboles.

Francisco Mendoza agregó que la principal característica de esta campaña es que involucra a los profesores de los establecimientos participantes y a las familias de los pequeños, para que el cuidado del árbol sea el resultado de un trabajo en equipo, ya que el cuidado del Medio Ambiente es tarea de todos.


Ya son cientos los niños que han recibido a CONAF en sus propias salas, tales como el colegio Humanista Integrado, Saint Paul, Pablo Garrido, Hermanos Carrera, Whipple School y Manuel Rojas de Rancagua y el colegio Santa Teresa de Los Andes de Machalí, entre otros.

Las niñas y niños de estos establecimientos, al igual que los docentes y apoderados, han recibido material de apoyo e información sobre el programa “Adopta un árbol y crece con él”. Al mismo tiempo, los pequeños más participativos durante las charlas y las actividades que organiza CONAF, reciben entretenidos premios.

En los patios de cada uno de ellos se plantó un árbol nativo por cada curso que forma parte de este programa, como un símbolo que selló el compromiso entre los niños y niñas y la Corporación Nacional Forestal.

Con esta actividad, los pequeños aprendieron en forma práctica la técnica correcta para plantar un árbol, proceso que deberán repetir una vez que Forestín les entreguen su propio arbolito.